En honor a nuestro gran poeta nacional, Juan Antonio Corretjer.



Pictografía


Caía un sol todo Borinquen sobre
mi frente descubierta.

Yo me acerqué en silencio, conmovido,
hasta esa hipnósis que grabó una estrella,
no sé en que ardiente areyto de presagio,
para que esta mañana se leyera.

—Recoge tu Destino, Borincano,
en esta luz que se ha tornado pétrea.
Ni sol, ni lluvia; ni traición, ni nada,
podrá borrar lo que se ha escrito en piedra!—